lunes, 1 de diciembre de 2014

La FIFA en campaña contra el comercio de jugadores

Hace mucho rato que el fútbol ha trascendido las dimensiones de un campo de juego y se ha convertido en un negocio multimillonario, Quedan pocas dudas de ello.

La realización de un Mundial cada cuatro años es la máxima expresión del fútbol y demuestra la magnitud de este negocio deportivo, sólo comparable a las Grandes Ligas del Béisbol o la disputa del Super Tazón, ambos norteamericanos.

EL OBRERO

Pero el fútbol no sería lo que es hoy sin el futbolista, aquí o en China, en India o allá donde este deporte es rey: el jugador es el obrero que construye ese gran castillo de sueños y emociones de millones de hinchas dispersos por todas las latitudes del planeta.

Y el fútbolista ha sido considerado por más de cien años, no sólo protagonista de excepción, sino como mercadería, una moneda corriente de cambio, como si de un gran mercado se tratara, en el que el ser humano se compra y se vende.

SEMI ESCLAVITUD

Durante el siglo XX, el fútbol acabó por consolidarse como el deporte más popular del mundo y la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) se erigió en un organismo mundial de gran poder y 209 países afiliados, más que la mismísima Organización de Naciones Unidades (ONU).

Pero el desarrollo y expansión del fútbol, como ocurre en otras actividades, trajo consigo efectos buenos y perniciosos.

Uno de ellos: manejar a los futbolistas como un objeto económico activo, tal como ocurre con cualquier mercadería.

La transferencia de jugadores de un club a otro, sin que estos supieran que habían sido transferidos, era una operación común y corriente.

Pese a la evidente falta de ética y de que muchas personas (agentes) y empresas se llenaban los bolsillos con fajos de billetes, nadie se animaba o no quería poner atajo a semejante comercio de personas en nombre del fútbol.

Y así pasaron años, décadas y más décadas de un negocio turbio: la trata de personas.

EL FRENO

El fútbol moderno nació en Inglaterra, en 1963. Mucha agua ha pasado bajo el puente, el deporte ha crecido de manera impresionante, sus reglas y los tiempos han cambiado.

Es la segunda década del siglo XXI, hace tiempo que formalmente, por lo menos, la esclavitud no existe en el mundo.

Y a tono con los tiempos que corren, la FIFA decidió que ya es hora de eliminar el comercio de personas, porque eso son, antes que futbolistas.

HISTÓRICO

El Comité Ejecutivo de la FIFA, presidido por Josep Blatter, se reunió el 26 de septiembre de este año en Zúrich, Suiza, y resolvió prohibir la tenencia de los derechos económicos de jugadores en cualquier parte del mundo, a terceras personas o empresas privadas.

La determinación fue asumida con el propósito de proteger la integridad del fútbol y los futbolistas, a partir de la fecha señalada, existe un período de trancisión para aplicar la norma de manera plena. Pero el paso histórico está dado.

OPINIONES

Joseph Blatter. Presidente de la FIFA

“Tomamos una
firme decisión”

”Tomamos una firme decisión que prohíbe las ‘TPO’ (que terceras partes sean dueñas del pase de futbolistas), pero esto no puede prohibirse de inmediato, habrá un período de transición. Esta deterninación tiene el propósito de dignificar a los señores futbolistas y al fútbol mismo. Una vez concluída la transición, la medida ingresará a ser operativa, como lo hemos decidido”

Michel Platini. Presidente de la UEFA

“Es una noticia muy positiva”

”Estamos muy felices de que la FIFA finalmente haya seguido la iniciativa y recomendación de la UEFA de prohibir la práctica del control de los futbolistas por parte de terceros. Es una noticia muy positiva para la libertad del jugador y para la integridad y la transparencia del juego en todos los países del mundo”.

Platini había anunciado que la UEFA aplicaría esta norma por sí sola, si la FIFA no decidia sobre el tema.



FIFA, un inmenso poder

Integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) reunidos en Zúrich, Suiza, sede oficial del máximo organismo del balompié mundial.

Presidente : Josep Blatter.

El resto de las carteras más importantes del Comité, son ocupadas por los presidentes de las siete confederaciones afiliadas, vale decir Conmebol, UEFA, Concacaf, la Confederación Africana de Fútbol, Confederación de Fútbol de Oceanía y la Confederación Asiática de Fútbol

“El Comité Ejecutivo es el gremio más importante de la FIFA después del Congreso y constantemente adopta resoluciones de vital importancia para el fútbol en todo el mundo.

Durante los 100 años de su existencia, 175 personas han sido miembros de esta instancia”, señala la página oficial de la FIFA.



Los clubes tampoco son dueños

Antes de quitarles a agentes y empresas privadas la propiedad de los derechos económicos de jugadores, la FIFA decidió hace casi una década, de que los clubes tampoco son dueños de las fichas, comunmente llamados pases de futbolistas.

Hasta antes de aquello, los clubes eran propietarios de los derechos de actuación de los jugadores, que podían ir a otra institución, sólo si su ficha era vendida a un monto que el club consideraba favorable a sus intereses económicos. Ahora, el único vínculo u obligación contractual que tiene el jugador con un club es el contrato entre partes, cuando el documento se extingue como efecto de la fecha vencida, el futbolista queda en libertad de acción. Así, los jugadores recuperaron su condición de personas para dejar de ser un sujeto comercial. La eliminación de la tenencia de los derechos económicos de jugadores por terceros y empresas privadas es el complemento de medidas revolucionarias impulsadas por la FIFA.

La decisión del Comité Ejecutivo del máximo organismo del fútbol mundial, reconoce los derechos humanos y jurídicos de los futbolistas, y de paso, les quita grandes ingresos económicos a los denominados agentes de jugadores que realizan transacciones con la salida y llegada de jugadores a clubes del mundo.

El portugués Jorge Méndes, considerado un superagente por manejar a futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Radamel Falcao o James Rodríguez o el director técnico José Mourinho, puede ser uno de los más afectados.

En Sudamérica, un referente obligado para hablar de agentes de jugadores, es el uruguayo Francisco “Paco” Casal, entre otros.

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